La Cámara baja aprobó la iniciativa enviada por el oficialismo esta madrugada, luego que el Senado le diera media sanción ayer por la noche.
La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires convirtió en ley esta madrugada el proyecto de Presupuesto y la Reforma Fiscal para el año próximo, luego de arduas negociaciones entre el Poder Ejecutivo y los intendentes del Partido Justicialista.
Después de que el Senado le diera media sanción pasadas las 23, la Cámara baja aprobó la iniciativa enviada por el gobierno de María Eugenia Vidal a las 2:15 de hoy, con la presencia en el recinto de 81 de los 92 diputados, y el voto dividido del kirchnerismo.
Entre otras cosas, los proyectos contemplan gastos por más de 522 mil millones de pesos, un endeudamiento por 52 mil millones de pesos y una suba de 36 por ciento en el impuesto inmobiliario.
Ambos proyectos habían sido enviadas por la gobernadora Vidal a la Legislatura a mediados de octubre, pero su tratamiento se dilató por más de dos meses por los reclamos de diferentes sectores de la oposición, en especial de las distintas facciones del peronismo y del massismo.
Estas fuerzas lograron una reducción del endeudamiento respecto del proyecto inicial, ya que bajó de 90 mil millones a 52 mil millones, además introdujeron un fondo para obras municipales, cobrar entrada para el ingreso a las salas de juego de la provincia y elevar la alícuota que pagan los bingos por Ingresos Brutos.
El Presupuesto prevé gastos durante el año próximo por 522.602.411.101 pesos, un 47 por ciento más que lo dispuesto para este año, que había sido de 354 mil millones, aunque ese incremento desciende a 26 por ciento si se contabiliza lo proyectado hasta diciembre de 2016, que es de 413 mil millones de pesos.
En la ley se incluyó como novedad una pauta de aumento salarial del 17 por ciento para los empleados públicos bonaerenses, quienes ya acordaron el mes pasado con el Ejecutivo una suba del 18 por ciento, más una cláusula gatillo de actualización por inflación.
Asimismo, la ley de Presupuesto contempla un endeudamiento por 52 mil millones de pesos, un fondo para obras en los municipios por 8.500 millones de pesos y una proyección de inversión en obras por casi 44 mil millones de pesos.
En tanto, la reforma impositiva 2017 incluyó una suba del 36 por ciento en el Impuesto Inmobiliario, tanto Urbano como Rural, la elevación del 1 al 3 por ciento del impuesto al Sello para la compra de autos, una baja en Ingresos Brutos para comerciantes con facturación menor a 1,3 millones de pesos y un incremento de este tributo para los bingos.
En el Senado, ambos proyectos obtuvieron el voto positivo de las bancadas de Cambiemos, el Frente Renovador (FR), Peronista, PJ-NK, 8 de Enero y Justicialismo Bonaerense y el negativo del bloque del Frente para la Victoria (FpV).
En tanto, en Diputados, se sumaron a la iniciativa los legisladores del FpV Juan José Mussi, Karina Nazabal, Marcelo Torres, Marisol Merquel y Aníbal Regeiro, quienes votaron en contra del resto de los kirchneristas.
Las leyes se sancionaron con los votos de los diputados que integran los bloques de Cambiemos, el FR, el GEN, el Peronismo bonaerense, el FpV-PJ, el Peronismo para la Victoria-FpV y el Justicialismo Bonaerense.
Su aprobación fue fruto de acuerdos parlamentarios entre el gobierno y el sector que conduce Sergio Massa y también la colaboración de llamado Grupo Esmeralda, que conforman intendentes peronistas que dialogan con Vidal.